La sostenibilidad es rentable
En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental y social de las actividades empresariales, las empresas se enfrentan al desafío de adaptarse a prácticas sostenibles sin comprometer su rentabilidad, todo ello ante la inminente llegada de todo el marco normativo que emanará de la nueva taxonomía ambiental europea. Sin embargo, lejos de ser un obstáculo, la sostenibilidad es una fuente de beneficios de tipo económico muy significativa.
La adopción de sistemas de gestión normalizados, como las normas ISO 14001:2015 o la ISO 9001:2015, demuestran en la práctica cómo la sostenibilidad, no solo es éticamente deseable sino también económicamente rentable.
Por ejemplo, la norma ISO 14001:2015 es una norma internacional que establece los criterios para un sistema de gestión ambiental; estos criterios permiten a las empresas mejorar su rendimiento ambiental a través de un uso más eficiente de los recursos que consume y de una reducción de los desechos y residuos que genera, lo que lleva a una reducción de costos significativa. Por otro lado, la ISO 9001:2015 es una norma de gestión de calidad que se focaliza en cumplir con los requisitos del cliente y aumentar sus niveles de satisfacción y los de sus grupos de interés y partes interesadas.
La clave del éxito en la implantación de estas normas reside en el control eficaz de los procesos. Un control operacional eficaz asegura que las operaciones se realicen de manera consistente y eficiente. Al estandarizar los procesos, las pymes pueden minimizar la variabilidad y los errores, reduciendo así los costes de no conformidad, las mermas de producción, los desperdicios generados y los residuos que se producen. Además, estos sistemas permiten identificar rápidamente áreas de mejora, así como puntos críticos de control, y actuar para corregirlos, ajustando los procesos antes de que generen gastos no deseados y posibles ineficiencias.
Además, la medición de indicadores es fundamental para entender el comportamiento real de la empresa y su rendimiento en áreas clave que afectan al consumo de recursos, la productividad o la generación de residuos entre otros. Estos indicadores no solo ayudan a medir el impacto ambiental y la calidad del servicio o producto, sino que también sirven como una herramienta relevante para la toma de decisiones estratégicas y operativas.
El análisis de estos datos facilita que las empresas puedan orientar sus recursos de manera más eficiente, priorizando áreas que ofrecen un mayor retorno sobre la inversión o que requieren atención urgente para evitar pérdidas financieras.
La mejora continua que impulsan los sistemas de gestión lleva a las empresas a no conformarse con el statu quo inicial y las conduce hacia la optimización constante de sus resultados, no solo mejorando la eficiencia y la efectividad de las operaciones diarias, sino también estimulando los procesos de innovación, haciendo que estén mejor preparadas para adaptarse a los cambios en el mercado y a las regulaciones ambientales, lo que les confiere una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.
Cabe señalar, también, que la implementación de estas normas mejora asimismo la imagen y reputación de la empresa frente a clientes, inversores y la comunidad en general. En un mercado donde los consumidores valoran cada vez más la responsabilidad ambiental, poseer certificaciones reconocidas internacionalmente como la norma ISO 14001 va a diferenciar a una empresa de su competencia, permitiendo el acceso a nuevos mercados y a clientes que priorizan la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.
En términos económicos, aunque la implementación de estas normas va a requerir una inversión inicial, los beneficios a medio plazo superan con creces los costos iniciales. Diferentes estudios han demostrado que las empresas que adoptan sistemas de gestión ambientales y de calidad no solo ahorran en costos operativos, sino que también ven un aumento en sus ingresos gracias a la mejora en la eficiencia y en la satisfacción de sus clientes.
Recientemente, un estudio publicado en 2020 en la revista Sustainability exploró la influencia de las normas ISO 9001 y ISO 14001 en la gestión de la cadena de suministro sostenible en la industria textil. Los resultados indicaron que la implementación de estos estándares no solo apoya procesos ambientales y sus relaciones con los grupos de interés y partes interesadas (stakeholders), sino que también mejora significativamente la gestión en toda la cadena de suministro.
Además, el estudio sugiere que la adopción conjunta de ambas normas tiene un impacto más significativo que la implementación de una sola, aportando evidencia actualizada sobre cómo las normas ISO pueden mejorar la eficiencia y la sostenibilidad, beneficiando así económicamente a las empresas que las implementan.
Otro estudio de 2011, realizado por investigadores de Harvard y la Universidad de París, examinó a las empresas francesas que adoptaron la ISO 14001. Este estudio descubrió que estas empresas mejoraron su desempeño financiero en el largo plazo y se centró en cómo la gestión ambiental contribuye a una mayor eficiencia en el uso de recursos, lo que finalmente se traduce en un ahorro económico y un mejor desempeño financiero.
En conclusión, podemos afirmar que, para las pymes, la adopción de sistemas de gestión como la norma ISO 14001:2015 y la norma ISO 9001:2015 es mucho más que una obligación ética o legal. Es una estrategia empresarial inteligente que promueve la rentabilidad a través de la eficiencia operativa, la reducción de riesgos y la apertura de nuevas oportunidades de mercado.
La sostenibilidad es, sin duda, rentable; aunque solo sea por eso, merece la pena apostar por ella.
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Sobre el Autor
Alexis Robles
Como Microempresario, Auditor y Consultor de sistemas de gestión acreditados según los esquemas EOQ e IRCA, ha desarrollado la mayor parte de su actividad profesional vinculado al sector de la consultoría, con más de doce años de experiencia, especialmente en lo relativo a calidad, medio ambiente, desarrollo de estrategias organizativas y planificación estratégica y operaciones, tanto para el sector público como el privado.
También en el ámbito educativo. ha desarrollado ponencias y acciones formativas para entidades como la Asociación Española de Normalización (AENOR) o la Asociación Española para la Calidad (AEC) Actualmente, es Director General en Innovaris, empresa de consultoría de la que es co-fundador y Director de Operaciones para Innovaris Chile SpA, compaginándolo con la realización de auditorias de sistemas de gestión de calidad como auditor free-lance y colaborando en proyectos de carácter socio-económico y de desarrollo local con diferentes entidades y organizaciones.
Colabora dentro de la temática de Calidad.