La renovable vuela alto
La crisis obliga a ser imaginativos y creativos.
Entre tanta tragedia, es necesario buscar soluciones equilibradas, que ayuden a mantener una inercia de prosperidad en la sociedad. Esta pandemia tiene que lograr la protección del más débil, tanto el débil sanitario como el débil económico. Y no es fácil encontrar ese equilibrio.
La buena noticia es que la renovable es ya “un águila que vuela más alto que la tormenta.”
En los últimos años las economías de escala y la lucha por competir han logrado que los costes se reduzcan considerablemente y por suerte hoy tenemos tecnologías maduras que pueden ayudar a solucionar en parte, o a apaciguar las consecuencias de la crisis.
Este sector limpio representa esperanza, y actividad para generar empleo y riqueza, en estos difíciles momentos, y además se avanza en la búsqueda de soluciones responsables con el medio ambiente y en economía circular. La pandemia no solo se está llevando por delante a nuestros seres queridos, sino que está poniendo en un verdadero aprieto a la sociedad del bienestar.
El sector energético sufre una transformación sin parangón que le coloca en la punta de lanza de todo plan de futuro y de reconstrucción económica a corto plazo. Hay una frase muy certera que dice “que hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer” y por ello hay que aprovechar la oportunidad y ser visionarios, logrando 2 objetivos en uno, intentando crear empleo y ayudando al planeta, para que en un futuro próximo tengamos un mejor mañana.
Pero cuando las crisis llegan, no vienen solas. Y las penurias económicas que se vislumbran en el horizonte, ya empiezan a afectar a actividades varias incluso a el petróleo. El petróleo tiene su propio camino, ya conocíamos de sus debilidades y riesgos antes del Covid 19, pero ha sido aparecer este virus, para acelerar el proceso y llevar a máximos una crisis que no parecía encajar en este periodo. Posiblemente, ya descontábamos que el mundo del petróleo sufriría grandes volatilidades e incertidumbre, pero no estaban previstas para ahora. Estaban pensadas para un poco más adelante, con la llegada disruptiva y definitiva de la movilidad eléctrica y del hidrógeno.
Lo que si es seguro es que el barril sufrirá mucha volatilidad y más pronto que tarde el precio caerá definitivamente. Y todo porque la demanda de oro negro para la movilidad casi desaparecerá. Hasta los Rockefeller ya han decidido dejar el mundo del petróleo.
No va a ser fácil que las empresas promotoras de renovables puedan desarrollar inversión en un momento como el actual. Pero hay que intentarlo. Hay que ser creativos y ambiciosos con un fin mayor. Espero y deseo que las administraciones estén a la altura y logren buscar soluciones a la burocracia y trámites administrativos interminables. Los proyectos tienen que ser una realidad hoy, para cancelar una época e inaugurar otra, donde la energía venga de fuentes limpias.
“En los malos tiempos es cuando salen los buenos” dicen, y la verdad es que lo estamos comprobando todos los días. Médicos y personal sanitario que van a primera línea incluso sin protección, empresarios que aportan soluciones de todo tipo, todo el mundo está arrimando el hombro. Y la renovable puede y tiene que ser palanca para ayudar a encontrar equilibrios en la mayor crisis jamás vivida en el último siglo.
Volemos alto como el águila, por encima de la tormenta, y tratemos de paliar la tragedia, en este caso la tragedia económica.
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Sobre el Autor
Enrique Rodríguez De Azero
Enrique Rodriguez de Azero ha estado vinculado en su trayectoria profesional a distintos
sectores de la economía, automoción, energía renovable, innovación y turismo, entre otros.
Preside en la actualidad la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER), organización empresarial para el fomento y la defensa de los derechos de los promotores de energía renovable. Como presidente y conocedor del sector ha tratado de dar a conocer la realidad energética canaria con una visión estratégica y de miras más amplias.
Es delegado para Canarias de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Asociación que aglutina a todo el sector energético fotovoltaico a nivel nacional.
Fue director y profesor del Máster Universitario en Energías Renovables, de la Universidad
Europea de Canarias.
Es miembro del comité ejecutivo de la Confederación provinicial de empresarios de Tenerife (CEOE Tenerife). Y fue miembro fundador de la confederación canaria de jóvenes
empresarios (CCAJE).
Forma parte como vocal titular del observatorio de la energía de Canarias.
El Sr. Rodriguez de Azero es licenciado en medio ambiente por la Universidad de Florida Internacional. Estudió ciencias económicas en la Universidad Complutense de Madrid.
Habla español e inglés y ha cursado diversos cursos, destacando el programa de gestión empresarial para directivos del Instituto de Empresa, así como el programa para el perfeccionamiento directivo del Instituto Bravo Murillo.
Colabora en la temática de Responsabilidad Social Corporativa