La Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030 y su importancia para las empresas
En este blog ya hemos hablado bastante de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, en los últimos meses, en Canarias hemos avanzado mucho.
El 21 de mayo de 2021 concluyó la consulta pública que el Gobierno de Canarias hizo para que participásemos en la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030 (aquí tienes el borrador) y, en julio, el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, anunciaba ante la ONU su implantación.
En dicho texto, queda patente la tremenda importancia de que las empresas canarias participen en esta Agenda para que se haga realidad. Sin la participación clave de las empresas no es posible la implantación de la Agenda 2030 en la sociedad.
¿Qué papel tienen las empresas en la consecución de esta Agenda?
- Desarrollar oportunidades de negocio alineadas con los ODS. Estos objetivos no son un gasto para el sector privado, sino una oportunidad de negocio e inversión con repercusión positiva en el corto, medio y largo plazo.
- Los ODS van a permitir a las empresas medir los impactos positivos y negativos con respecto a la agenda 2030. Nos servirá como marco de referencia para saber qué estamos haciendo bien y potenciarlo, así como para saber que riesgo tiene nuestra empresa y poder actuar para minimizarlos.
- Innovación en productos y servicios que contribuyen a los ODS. La Agenda 2030 nos va a permitir innovar en la empresa y encontrar nuevos nichos de mercado e inversión.
- Sensibilización a nuestros grupos de interés. Si la ciudadanía no conoce la Agenda ni los ODS, difícilmente podremos lograrlos para 2030. Si las empresas apuestan por esta sensibilización, prácticamente todas las personas van a conocer esta Agenda y su importancia.
Vale, muy interesante, ¿pero cómo va a repercutir este esfuerzo en mi empresa?
Por un lado, el cumplimiento de los ODS por parte de una empresa suponen un saneamiento casi total de la misma en cuanto a trato de trabajadores y directivos, igualdad de género, etc. Y, lejos de servir de greenwashing, supone un avance notable en la sostenibilidad de la misma. Cosa que, con un poco de imaginación, puede servirnos para que nuestros clientes actuales y futuros, nos elijan frente a nuestros competidores.
Por otra parte, muchos de las acciones ODS que se promovían de manera voluntaria entre las empresas, empiezan (van a empezar) a ser obligatorias. Que nuestra empresa se vaya adaptando y adelantando a las nuevas políticas y normativas nos ayudará en un futuro muy próximo.
Además de lo comentado, de la intención de cumplir con los ODS y la Agenda 2030, surgen varios beneficios y oportunidades de negocio:
- Acceso a nuevos mercados. Trabajar en la Agenda 2030 nos va a permitir acceder a nuevos mercados (o no tan nuevos, pero sí en constante crecimiento) permitiendo a las PYMES llegar a nuevos segmentos de mercado claves en la economía de los próximos años: las tecnologías, el comercio justo, la economía circular, negocios inclusivos, etc. Por ejemplo:
- l mercado de las energías renovables tiene un potencial de crecimiento de 6 billones de dólares en nuevas inversiones en energía eólica y solar hasta el año 2040.
- Se estima que la industria digital tiene oportunidades por valor de 2,1 billones de dólares hasta 2030 si impulsa soluciones que impacten positivamente en los ODS.
- La economía circular puede generar oportunidades de negocio de hasta 4,5 billones de dólares hasta 2030.
No se trata de abandonar o cambiar nuestro modelo de negocio hacia estos nichos, la idea es incorporarlos en el día a día de nuestra empresa para mejorar, ahorrar, conseguir beneficios y contribuir a la consecución de los ODS.
- Negocios con grandes empresas. La tendencia de las grandes empresas es añadir la sostenibilidad a su cadena de suministro. Si queremos ser proveedoras de estas grandes empresas, tendremos que trabajar la sostenibilidad de la nuestra. Solo por poner un dato, el 77% de las empresas del IBEX35 evalúa a sus proveedores bajo criterios sociales y de derechos humanos.
- Oportunidades con el sector público. En las nuevas leyes de contratos públicos, además de fijarse en los criterios tradicionales para la adjudicación, se tendrán en cuenta aspectos sociales y medioambientales. Por otro lado, cada vez hay más ayudas públicas que se fijan en criterios ambientales, como la huella de carbono, o sociales, como tener un Plan de Igualdad en la empresa.
- Ahorro en costes. Según un informe de Cox Conserves, realizado a 2.500 pymes en todo el mundo, el 67% implanta acciones de sostenibilidad con este objetivo. Algunas medidas para ahorrar en costes son:
- Diseño de productos.
- Control del uso del agua y electricidad.
- Estrategia paperless.
- Medidas de teletrabajo.
- Satisfacer a consumidores responsables. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 73% de los españoles ya toma decisiones de consumo por motivos éticos o de sostenibilidad, si bien la cuota de mercado de productos ecológicos, éticos y sostenibles es de solo el 5%. Hay muchos consumidores que demandan productos y servicios éticos y sostenibles y la oferta actual no llega a ellos.
- Empleados/as con propósito. Contribuir a los ODS por parte de una empresa puede aumentar el compromiso y la motivación de sus empleados/as, ya que la Agenda 2030 los hace partícipes de un propósito adicional y compartido, el de construir un mondo más sostenible.
- Marco global compartido. El lenguaje común facilita a las empresas la creación de alianzas y simplifica el reporting y la comunicación en sostenibilidad, pasando ésta a ser comprensible por parte de la administración pública, la sociedad civil o el ámbito académico.
- Lograr una recuperación sostenible de esta crisis. No podemos buscar una recuperación para volver a como estábamos antes, tenemos que buscar fortalecernos en temas de sostenibilidad y resiliencia, mejorar y hacernos más competitivos. Los procesos de recuperación que se están produciendo en todo el mundo pueden ser una oportunidad para situar a la Agenda 2030 en el centro de las estrategias gubernamentales y empresariales.
Espero que este artículo y el último informe del IPCC sobre la crisis climática te ayuden a decidirte y que conviertas a la Agenda 2030 en una fiel aliada de tu negocio.
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Sobre el Autor
Marcos Ruiz Abad
Biólogo ambiental especializado en educación y comunicación. Máster en Gestión de Infraestructuras y Servicios Ambientales, con amplia experiencia en comunicación, educación, diseño de medios didácticos y vídeo marketing.
Después de unos años dedicado al mundo de la educación ambiental, con varias publicaciones de gestión ambiental en el tiempo libre, pasó al mundo de la comunicación empresarial tanto online, como offline. Recientemente ha decidido unir sus grandes pasiones para dedicarse enteramente a la comunicación científica y ambiental.
Especialidades: Comunicación corporativa, marketing, vídeo marketing, social media, marketing digital, gestión web, content curator, voluntariado, RSC, comunicación científica, innovación.