Ser emprendedor es una elección
Me gusta estar al día sobre tendencias laborales y me sorprende la gran distancia que observo entre lo que se legisla en este país y el futuro laboral que se prevé o promueve. Un buen ejemplo de ello son las condiciones laborales de los autónomos, que son las de muchos emprendedores.
En algunos ámbitos, la palabra emprendedor parece asociarse sólo con los inicios profesionales, cuando en realidad se puede emprender en cualquier momento de la vida profesional y es compatible con diversas modalidades de trabajo: puedes ser un empresario consolidado e iniciar un proyecto como emprendedor, ser knowmad y a la vez iniciar un proyecto emprendedor relacionado con tu conocimiento, ser golden worker y trabajar para distintos empleadores ofreciendo tu especialidad, etc.
Emprender requiere actitud y elección
Emprender es una actividad transversal, más vinculada a la actitud que a la juventud. El emprendedor nace y también se hace. Por eso, vale la pena animarlo en todos los colectivos profesionales. Sin embargo, es importante trasmitir ventajas e inconvenientes, con la máxima transparencia: 1) es una elección que no es para todo el mundo, 2) necesita del marco legal y económico adecuado para minimizar su precariedad.
Legislación emprendedora, ¿para cuándo?
A nivel de legislación, los autónomos han estado recibiendo un mensaje dual y contradictorio, de amor y penalización. Por un lado, son el futuro y todo son ventajas para iniciarse en esa actividad y, por otro, transcurrido un tiempo prudencial, es el colectivo más castigado a nivel impositivo y el que tiene menos prestaciones sociales a medio y largo plazo.
Además de ofrecer incentivos, se necesitan medidas reales que faciliten una actividad regular para las cuatro generaciones de trabajadores que coexisten en el mercado laboral, asegurando que todas podrán contribuir con su diferencia al mercado sin verse perjudicadas, en coherencia con los nuevos modelos del trabajo y los avances tecnológicos.
Se trata de que emprender sea una opción laboral sostenible a futuro y, sin embargo, las políticas que regulan a los autónomos, parecen diseñadas para pasar la factura más alta posible.
En realidad, lo único en lo que han avanzado es en una serie de parches que resuelven problemáticas puntuales, sin velar por el futuro: campañas de captación de jóvenes o primerizos con vencimiento, subvenciones para determinados sectores y, para los que no tienen una actividad estable, la posibilidad de darse de baja y alta tres veces al año, eso sí, comunicándolo durante los tres primeros días del mes en lugar de hasta casi el final… Se necesita menos control, menos letra pequeña y más apoyo para poder seguir las tendencias del mercado.
Algunos síndromes posmodernos
La promoción del emprendimiento por parte de políticos, agentes de empleo y coaches en la reciente crisis, ha provocado algunos síndromes posmodernos curiosos: culpabilización al desempleado y autoexplotación emprendedora. Ambos surgen de la apelación a la actitud positiva y a la transmisión de una idea emprendedora irreal, basada en un optimismo exacerbado.
Algunos desempleados han generado un fuerte sentimiento de culpa y, por otro lado, algunos emprendedores han iniciado una actividad de autoexplotación que dista mucho de ser la deseada. Por eso, me gustaría compartir aquí algunas circunstancias emprendedoras destacables.
Circunstancias emprendedoras
Si vas a emprender, debes saber que:
- La incertidumbre pasará a formar parte de tu día a día. Asúmelo, aprende a gestionarlo y confía en tu capacidad de tomar decisiones, si es oportuno.
- Ser tu propio jefe no es sinónimo de libertad, podrás organizar tu tiempo y hacer las cosas a tu manera, pero también tendrás que asumir responsabilidades que no tenías. Cultiva la autodisciplina, la organización y la perseverancia.
- Tu trabajo se mezclará con tu vida, en lo personal y en lo económico. Asegúrate de establecer límites en cada faceta de tu vida: espacios físicos, económicos y mentales. Incorpora una buena gestión del tiempo y prioridades y ten en cuenta que, entre otras muchas cosas, el día 20 tendrá un nuevo significado.
- El aislamiento es un riesgo, así que esfuérzate en crear equipo formal o informal: ten coach o mentor, utiliza espacios de coworking y practica el networking.
- La idea es sólo el principio, llevarla a cabo requiere aprendizaje, perseverancia y esfuerzo. “El éxito es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración (T. Edison).”
- El fracaso existe y cuanto antes lo asumas, mejor. Ten en cuenta los riesgos económicos de tus decisiones, minimízalos y anímate incluso a celebrar los fracasos. Extraerás su aprendizaje y pasarás la página más rápido.
A cambio, si decides emprender en algo que te ilusiona, disfrutarás tanto de tu trabajo que sentirás que no trabajas ningún día de tu vida. ¿Sientes esa pasión por algo? Si decides seguir adelante, te aplaudo por ello, pero si decides no hacerlo, también aplaudo tu honestidad contigo mismo. No dudes que también existe tu alternativa de empleo y persíguela.
Por último, me gustaría acabar con una pregunta a políticos y reguladores: ¿podemos dejar de pensar sólo en recaudación e inmediatez? Dotemos a los que eligen emprender de las condiciones óptimas para que puedan enfocarse en ello y simplifiquemos los trámites, las gestiones y los controles. Ganaremos todos.
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Sobre el Autor
María-José Dunjó
Su pasión es el cambio y la reinvención profesional desde hace 15 años, cuando inició una nueva andadura profesional al reinventarse de ingeniera a consultora de transición profesional, tras 12 años en multinacionales tecnológicas.
Ofrece servicios de consultoría, formación y comunicación para profesionales y empresas en circunstancias de cambio (presenciales y online). Además, gracias a los proyectos realizados para más de 500 clientes y a la amplia red de colaboradores que ha ido tejiendo, ha conseguido que la experiencia de sus dos etapas profesionales sume, facilitando el encaje con cada necesidad de cambio de sus clientes, tanto en ámbito de negocio y empresa, como en el de operaciones y procesos de renovación profesional y organizacional según las tendencias del mercado.
Su labor es aportar introspección, organización, planificación, comunicación y renovación, en línea con los objetivos que se plantean.