Mueve un dedo y podrás cambiar tu mundo
Mueve un dedo, mueve el dedo que quieras, ¿qué ha pasado?, ¿por qué se ha movido? ¿quién se lo ha ordenado? Seguramente pensarás “yo mismo he ordenado el movimiento de mi dedo”.
Sin embargo, ha sido fruto de un impulso electroquímico o eléctrico que desde tu cerebro ha llegado a través de tu sistema nervioso hasta el dedo que has movido y todo esto ocurre en apenas 0,125 milisegundos, es decir, menos que un simple chasquido de 2 dedos.
¿Cuál es la explicación neurocientífica para que esto haya ocurrido? En tu cerebro hay determinadas áreas que se han tenido que activar funcionando en red para que ese impulso eléctrico haya podido llegar a tu dedo y se produzca el movimiento que tú piensas que has deseado, sencillo ¿verdad?
Es muy sabido que el cerebro te lleva allá donde tú le quieres dirigir por tanto desde esta premisa podríamos decir que mover un dedo podría ser tan sencillo como aprender un idioma que supuestamente es tan complicado como el chino. También sabemos que el objetivo principal de nuestro cerebro es mantenernos con vida y por eso se dice que es huraño, es decir, es un gran ahorrador de energía. Por otro lado, también sabemos que funciona en modo negativo, esto es una gran noticia porque el que sea huraño y que funcione en modo negativo nos ha llevado a sobrevivir todos estos miles de millones de años.
Por consiguiente, si queremos ser mejores profesionales, así como mejores padres, madres, hijos, amigos, parejas, etcétera tenemos que hacer cosas más difíciles para él. Como cuando aprendimos a montar en bicicleta o como cuando aprendimos a andar o simplemente a hablar, aunque parezca ciertamente sencillo es una de las tareas más complicadas que tuvo nuestro cerebro en su momento.
Entonces volviendo a la cuestión, ¿por qué nos cuesta tanto aprender? La respuesta es igual de sencilla; por qué no queremos hacer cosas diferentes y por tanto nuestro panel de control actuará siempre en modo rutinario sin hacernos salir de la zona de confort, y para eso contamos con uno de nuestros mejores aliados es decir nuestro propio cerebro en modo negativo y eso le encanta y es cuando entran las excusas, el deporte nacional junto con las quejas y por eso no damos un paso adelante o nos cuesta salir de nuestra zona de confort, simplemente por aprender algo completamente nuevo.
Ahora bien, si consideramos cómo puede ser posible que dos personas con la misma formación puedan obtener resultados diferentes la respuesta radica justamente en lo que estamos comentando. Según los últimos estudios el 93% de las personas se sitúan dentro de este mundo rutinario en piloto automático, lleno de miedos injustificados, inquietudes, excusas y quejas y aunque parezca un porcentaje relativamente muy alto es cierto. El otro 7% son personas que avanzan, son personas que aprenden, son personas que observan, son personas que se desarrollan, son personas sencillamente diferentes, son personas que obtienen diferentes resultados.
Sigue siendo igual de sencillo, normalmente más del 50% de los pensamientos que hoy tendrás lo repetirás mañana y ante los mismos pensamientos mismos resultados y por ende si cambiamos los pensamientos cambiaremos los resultados. Hoy no existe una relación más directa entre lo que somos y entre lo que deseamos ser, tan sencillo cómo mover ese dedo. Y por ese mismo motivo en muchas ocasiones nos sentimos confortables con todo lo que rutinariamente hacemos una y otra vez simplemente porque nos movemos en entornos donde mayoritariamente convive ese 93 por 100.
Así que, ¿por qué no haces crecer ese 3%? Empieza con algo sencillo, mañana cuando te levantes, normalmente siempre solemos poner el mismo pie en el suelo independientemente del lado en que durmamos, ¿por qué no pruebas a levantarte con el pie contrario? Algo tan sencillo como mover un dedo, pero te aseguro que te va a resultar complicado. Sin embargo, en pocos días lo conseguirás y esto, aunque parezca baladí es un ejercicio mental muy importante ya que lo que estamos haciendo es aprendiendo algo nuevo y nuestra estructura neural crecerá.
Dicho de otra manera, si tuviésemos que explicar el intelecto lo podríamos explicar desde la perspectiva de un árbol frondoso y con muchas hojas o un árbol no tan frondoso y con pocas hojas así es el cerebro de las personas. Cuando aprendemos algo tan simple estamos haciendo que ese árbol sea más frondoso y por tanto que estemos ya entrando en ese 3% que según el último estudio resulta bastante preocupante. Te invito a que realices este simple ejercicio, es muy posible que a la primera no salga, no pasa nada, si se sigue intentando saldrá seguramente y también es muy posible que pongas una excusa y entonces dejes de hacerlo.
Comparte conmigo qué tal te ha ido la experiencia. Escríbeme y cuéntame si lo conseguiste. Y no, no es ninguna tontería que es una de las excusas que nos ponemos para no crecer personalmente.
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Sobre el Autor
Mario Del Valle
Co-Founder en T-Talent.es, escuela del desarrollo de la Inteligencia Emocional en donde, se transforma y desafía a las personas y empresas para lograr niveles más altos de desempeño. Life and Business Coach con acreditada experiencia y experto en Neurociencia adaptada a la Inteligencia Emocional con más de 18 años de bagaje profesional liderando equipos multidisciplinares y de alto rendimiento como Director Comercial en diferentes multinacionales.
Consultor y Mentor en negociación de recursos, liderazgo y comunicación. Ponente en charlas TEDx, profesor Titular del MBA en Alta Dirección Empresarial en la European Open Business School y profesor colaborador en la UAH. Colabora e imparte Seminarios en diferentes proyectos empresariales así como con instituciones y organizaciones dedicadas a la formación.
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