¿Quién es quién?

¿Lo recuerdas? Me encantaba y aunque me ocupé de que mis hijos jugaran, no parece que les hiciera tanta ilusión como a mí,  pero claro, como va a competir un entretenidísimo juego de mesa, que además desempeñaba la misión de trabajar y desarrollar  la memoria, con un  videojuego sin otro  objetivo  que ganar al software.

Voy a aprovechar aquel juego de mesa que agrupaba a una gran variedad de personajes para hacer una reflexión y poner encima de la mesa los 4 estamentos profesionales de nuestra sociedad:

1. Trabajador por cuenta ajena.
2. Profesional autónomo.
3. Empresario.
4. Funcionario.

Sin entrar en detalle, la mayoría de los trabajadores pertenecemos a uno de estos grupos. Cada profesional debe tomar conciencia de quien es a fin de desempeñar sus tareas con total compromiso y devoción.

Trabajador por cuenta ajena

El trabajador o empleado por cuenta ajena es aquel que acuerda con un empresario prestar unos determinados servicios a cambio de una retribución. Dicho acuerdo - reflejado a través de un contrato-supone unos derechos y deberes tanto para el empresario como para el trabajador.

Para el trabajador, la firma del contrato supone la aceptación de las directrices marcadas por el empresario. 

• Cifra: 508.812 trabajadores
• Fuente: Instituto Canario de Estadística
• Fecha: Primer trimestre 2016
• Zona: Canarias

Funcionario

Son funcionarios aquellos que están vinculados a una Administración Pública regulada por el Derecho Administrativo para el desempeño de servicios profesionales. El funcionario es responsable de salvaguardar los intereses generales del Estado y de la Administración Pública correspondiente.

• Cifra:130.010 funcionarios (administración central, administración autonómica, ayuntamientos y universidades)
• Fuente: Instituto Canario de Estadística
• Fecha: Primer trimestre 2016
• Zona: Canarias

Profesional autónomo

Son aquellos trabajadores que se dan de alta como autónomo con el objetivo de ejercer un servicio.  Los autónomos pueden trabajar para sí mismo y pueden ser empleadores, por lo que pueden contratar a otros trabajadores, convirtiéndose en empresarios autónomos.

• Cifra: 116.212 profesional autónomo
• Fuente: Instituto Canario de Estadística
• Fecha: Primer trimestre 2016
• Zona: Canarias

Empresario

El empresario es aquel que crea una empresa en base a un proyecto, con un plan de viabilidad y con el propósito de mantener una estructura económica estable y duradera. El empresario se compromete a dirigir y velar por el bienestar de su producto y su personal.

• Cifra: 60.326 sociedades empresariales
• Fuente: Instituto Canario de Estadística
• Fecha: Primer trimestre 2016
• Zona: Canarias

¿Habría alguna posibilidad de crecer e incluso de mantener una empresa si no contara con trabajadores? ¿Qué haríamos  si necesitáramos un abogado, un sanitario o un informático, entre otros muchos? ¿Dónde trabajaríamos si no existiesen las empresas? ¿Quién vigilaría las leyes del estado?

Cada trabajador -independientemente a que estamento pertenezca-, debe contemplar que al igual que tiene derechos, también tiene deberes. El principal deber es desempeñar correctamente sus funciones.

En este aspecto, quisiera lanzar una reflexión para todos: ¿Por qué trabajamos? Si la primera respuesta que nos viene a la cabeza es por dinero -obvia y perfectamente válida-, no parece que vayamos por el buen camino. La retribución es una consecuencia de prestar un servicio, pero ¿por qué lo hacemos?; por vocación, por satisfacción, por mejorar las cosas, por el bienestar, por cumplimiento del deber, por estar ocupados, por mantener nuestra mente en forma, por evolucionar... las razones son muy variadas.

En mi negocio tengo que ser cauta a la hora de elegir los productos que comercializamos. El producto debe ser viable, fiable y necesario para cumplir con éxito la parte que nos toca, que es la comercialización, pero es igualmente importante, su promotor -llámese autónomo, empresario o emprendedor-, por eso le pregunto el por qué de su negocio. Cuando lo tienen claro y además, lo acompañan con una anécdota o una inspiración, mi confianza es total. Sé que tendrán éxito.