La creatividad en tiempos del coronavirus

La creatividad impulsa y ayuda a las empresas y a las personas frente a los estragos que causa el COVID-19.

Vamos a repasar qué es una buena idea y como estas siempre han sido la herramienta más potente para cambiar el mundo en el que vivimos.

No aceptar la realidad tal y como nos viene dada es una de las principales actitudes de las personas creativas. Afrontar esta situación de manera decidida, usando la creatividad para cambiar y seguir adelante es sólo apto para los más audaces.

El coronavirus ha vaciado calles de grandes ciudades. El empeño en frenar al Covid-19 ha cerrado puertas de casas, negocios, dejado vacíos los estadios y cambiado las vidas de todo el mundo. Mientras esto pasaba, otros muchos se han reinventado para ajustarse a los tiempos del coronavirus y el distanciamiento social.

Hay un dicho popular que habla de que la necesidad es la madre de la creatividad. No deberíamos llegar a esto pero, dadas las circunstancias, es especialmente cierto cuando toda la humanidad se defiende del COVID-19. En las circunstancias difíciles, en las sociedades humanas, se dan lugar las iniciativas de ayuda.

Las maneras habituales de trabajar ahora mismo no son las apropiadas. Los desplazamientos son imposibles o están muy limitados. Ahora vemos como gracias a la creatividad, la ciencia y el tesón humano, en las últimas décadas hemos desarrollado tecnologías y metodologías; que ahora juegan un papel fundamental: el trabajo a distancia es posible para una gran parte de trabajadores; se hace posible la comunicación; entre personas que habrían estado muy aisladas; y además se crean proyectos para ayudar a afrontar esta batalla contra el coronavirus: particulares creando mascarillas, colectivos de makers haciendo respiradores y equipos de protección con impresoras 3D o empresas dejando de hacer ron para hacer alcohol de uso médico.

El impulso creador e innovador es algo que poseemos todos y cada uno de los seres humanos. Y cuando digo todos, hablo de todos. Tú también. La creatividad es una herramienta que puede permanecer latente y se activa en estos casos o puede ser una herramienta que uses en el día a día para mejorar e innovar en tu empresa o en tu marca personal. Cambiar, con ingenio y creatividad, tu modelo de negocio el algo que muchos han hecho ya.
 

Dondequiera que miremos, vemos innovación. Dondequiera que miremos, vemos esperanza, vemos perseverancia, vemos acción. Estamos en medio de un renacimiento de la innovación y es increíble. 

Este impulso creativo va desde empresas tradicionales como comentábamos hasta, por supuesto a campos como el diseño, que se han puesto manos a la obra para ayudar a que la pandemia remita.  El diseño se ha confirmado como un activo de mucho valor para concienciar, cuidar y actuar.

Un ejemplo es la campaña realizada desde Wash Your Lyrics. Lavarse las manos frecuentemente con jabón durante al menos 20 segundos ayuda a combatir la propagación del virus. ¿Cómo cuentas el tiempo? Para ayudar a contar los segundos, esta web convierte tu canción favorita en una infografía personalizada para lavarse las manos y así controlarás a la perfección que el tiempo sea el correcto. 

¿Cómo lo han hecho?

Por necesidad, con ingenio y aprovechando lo que ya tenían. Lo primero que se nos viene a la cabeza son los negocios de restauración y alimentación que, teniendo que tener sus puertas cerradas al público pueden hacer reparto a domicilio y ¡voilá! Así se han reconvertido en excelentes propuestas que te llevan a tu casa, con la máxima protección, frutas y verduras frescas, comida preparada o incluso café. Y, haciendo gala de una responsabilidad social corporativa sin igual, hacen hincapié en que sus clientes prioritarios serán aquellos que tienen dificultades para salir a la calle o ir a comprar: Personas mayores o trabajadores del sector sanitario. De nuevo, la pyme y los autónomos, siendo “pequeñitos” demostrando que pueden ser “muy grandes”.

Las buenas ideas son innovadoras, eficaces y moldeables. La innovación, la de verdad, es aquella que hace que se rompa un paradigma, algo que se hacía de una manera, ya no se haga más así. Las ideas eficaces son aquellas que consumen los recursos esenciales de la marca para ser llevadas a cabo. Una idea no debe llevarte a la ruina. Las ideas deben ser moldeables porque las marcas y las empresas cambian a velocidad vertiginosa. Lo que hoy te vale, mañana quizás no tanto y debe ser adaptable a una realidad aún más cambiante.

Cada día vemos  cientos de ideas, de cachivaches creativos ideados para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus.

¿Cómo se podría abrir una puerta sin tocar el picaporte? Esta pregunta se le ocurrió a la gente deDDB Ltd, una empresa que fabrica muebles de oficina y entonces planteó producir un gancho que hiciera el trabajo.

Un gancho higiénico pequeño que cabe un bolsillo y está hecho de un material fácil de limpiar. 

SEAT, la marca española de automóviles perteneciente al Grupo VAG alemán pivotó su producción de coches, parada por la reducción de operarios y normas de distanciamiento físico hacia la fabricación de respiradores un producto de extrema necesidad para los hospitales

En Seattle la gente de Slightly Robot, desarrollaron una pulsera para reducir gestos compulsivos como rascarte la piel, morderse las uñas y tocarse el pelo. De esta manera, la pulsera emite un zumbido cuando vas a tocarte la cara una de las acciones que más riesgos presenta frente al coronavirus. 

En algún momento, COVID-19 estará bajo control y volveremos a vivir al menos vidas semi normales. Sin embargo, los inventos que surjan de este renacimiento estarán con nosotros para siempre. Necesitamos recordar eso y recordar celebrar a los inventores no solo hoy, sino también mañana.