Seguridad de las Redes y Sistemas de Información
El uso de redes sociales es parte del día a día. Pero hay que tener cuidado y mantener una seguridad activa para que no haya problemas.
Hoy el mundo se ve de otra manera gracias a las nuevas tecnologías. La forma de comunicarse, aprender o comprar ha cambiado de manera radical.
La ingeniería social es el arte de engañar a otros para conseguir algo, que puede ser desde que nos creamos el timo de la lotería hasta que dejemos que un virus se cuele en el ordenador. Los hackers saben mucho de ingeniería social, pues el ser humano que está ante el ordenador es siempre el eslabón más débil de la seguridad informática. Si nos cuentan una mentira bien aderezada, no dudaremos en pinchar un enlace malicioso, dar nuestra contraseña e incluso el número de tarjeta de crédito a quien nos la pide.
La evolución de las tecnologías de la información y de la comunicación, desempeñan actualmente un papel crucial en nuestra sociedad, siendo su fiabilidad y seguridad aspectos esenciales para el desarrollo normal de las actividades económicas y sociales.
Por ello, los incidentes que, al afectar a las redes y sistemas de información, alteran dichas actividades, representan una grave amenaza, pues tanto si son fortuitos como si provienen de acciones deliberadas pueden generar pérdidas financieras, menoscabar la confianza de la población y, en definitiva, causar graves daños a la economía y a la sociedad, con la posibilidad de afectar a la propia seguridad nacional en la peor de las hipótesis.
Con este propósito se dicta el Real Decreto-ley 12/2018 de 7 de septiembre, que transpone al ordenamiento jurídico español la Directiva (UE) 2016/1148 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de julio de 2016, relativa a las medidas destinadas a garantizar un elevado nivel común de seguridad de las redes y sistemas de información en la Unión.
En el mismo se identifica los sectores en los que es necesario garantizar la protección de las redes y sistemas de información, y establece procedimientos para identificar los servicios esenciales ofrecidos en dichos sectores, así como los principales operadores que prestan dichos servicios, que son, en definitiva, los destinatarios de este real decreto-ley.
Y requiere así mismo que los operadores de servicios esenciales y los proveedores de servicios digitales notifiquen los incidentes que sufran en las redes y servicios de información que emplean para la prestación de los servicios esenciales y digitales, y tengan efectos perturbadores significativos en los mismos, al tiempo que prevé la notificación de los sucesos o incidencias que puedan afectar a los servicios esenciales, pero que aún no hayan tenido un efecto adverso real sobre aquellos, y perfila los procedimientos de notificación.
Y es que la notificación de incidentes forma parte de la cultura de gestión de riesgos que la Directiva y el real decreto-ley fomentan. Por ello, el real decreto-ley protege a la entidad notificante y al personal que informe sobre incidentes ocurridos; se reserva la información confidencial de su divulgación al público o a otras autoridades distintas de la notificada y se permite la notificación de incidentes cuando no sea obligada su comunicación.
La llegada de las redes sociales, que se pueden controlar desde cualquier dispositivo electrónico como un ordenador, móvil o tableta, hace que la gente esté conectada en todo momento. Sus vidas están dentro de una red social. Amigos, comentarios, cosas que les gustan, lo que no, fotos, todo está al alcance de la gente a la que se tiene agregada. Y esto es algo que no siempre se tiene en cuenta y puede poner en peligro la privacidad personal.
Artículos Relacionados
Sobre el Autor
Juan Miguel Munguía Torres
Como Director del despacho profesional MUNGUÍA & ASOCIADOS, con una dilatada experiencia y decidida vocación de servicio hacia la sociedad y el sector empresarial canario, este despacho profesional aúna, junto a una visión clásica del Derecho, una constante atención a las nuevas áreas de desarrollo jurídico.
MUNGUÍA & ASOCIADOS despliega un esfuerzo importante para garantizar la formación continuada de sus colaboradores, así como en la permanente mejora de los medios técnicos que sirven al desarrollo de su actividad.
Con más de veintiséis años de ejercicio profesional, quince en el sector bancario, Técnico Superior Contable, Mediador de Seguros y Administrador Concursal en ejercicio, nuestro despacho comprende ramas como el Derecho Naval, donde asesoramos en seguro marítimo y averías; P&I Clubs world y coberturas de defensa jurídica; reclamaciones de daños personales y materiales; registro de Matrícula de Buques ‐ Registro administrativo de abanderamiento. (REBECA). O el derecho penal de la empresa donde asesoramos en: delitos contra epatrimonio y contra el orden socioeconómico; delitos contra la Administración pública y contra la Administración de Justicia o en los delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social; en delitos contra la seguridad y salud en el trabajo; o los delitos contra la ordenación del territorio y medioambientales. Nuestra especialización es una constante.
Colabora dentro de la temática de Legislación.