La primera vez que escuché ese término fue en 2012 cuando en algunas ciudades de Suiza, el operador principal del país, Swisscom, ya había lanzado en pruebas un servicio de acceso a Internet mediante fibra óptica con velocidad de 1000 Megabits por segundo.
En ese momento entendí que el mundo se separaría entre usuarios con acceso a velocidades Gigabit y usuarios sin acceso a dichas velocidades.
Escrito por Juan Manuel Castellano Sosa
el Jueves, 21 Noviembre 2019.
Publicado en Innovación y Tecnología
Salir de Canarias al continente europeo supone un salto de no menos de 1000 kilómetros. Eso, si nuestro destino está en el sur de la Península Ibérica y tenemos la suerte de ir en un solo vuelo…pero lo habitual es que los que vivimos aquí tengamos que hacer 2 o 3 saltos para llegar a un destino más o menos importante en Europa.
Pero no pretendo hablar de viajes sino de Internet, de nuestros datos y de la nube. Con los datos pasa algo muy similar: la nube consiste en conjuntos de centros de datos que diversas compañías tienen repartidos por el mundo.
Cuando vamos a alojar nuestros datos o nuestras aplicaciones en los sistemas de almacenamiento que se encuentran en esos datacenters, los ficheros hacen un viaje de miles de kilómetros y dependiendo del operador de Internet que usemos pueden dar entre 3 y 6 saltos de media entre las más de 200.000 redes que conforman hoy Internet. Esas 200.000 redes se denominan en el argot técnico, “sistemas autónomos”, aunque muy autónomos no sean sin la existencia del resto.
Escrito por Juan Manuel Castellano Sosa
el Martes, 23 Julio 2019.
Publicado en Innovación y Tecnología