Liderazgo, explora,… ¡y explota!
Por Asiar de Artaza.
Hagamos un vuelo rápido sobre la eficacia y aportación de resultados económicos del liderazgo.
Así mismo, debemos considerar de inmensa utilidad de la capacidad de liderar en función del variabilidad de la situación y del comportamiento, aspectos nucleares del liderazgo flexible. No menos importante es la adaptación específica a los seguidores, donde repara la teroría del intercambio entre líder y seguidor.
Con lo que aterrizamos nuestro vuelo en la gran pista de la eficacia, ¿y de la inteligencia? con el liderazgo temporal flexible, que asienta que el líder adecuado depende de los seguidores, de la situación y del momento temporal en el que se encuentre el ciclo de innovación. Casi nada, lo que decía mi apreciado abuelo, mano izquierda y mano derecha dependiendo del caso, perdón hablemos con propiedad, lo que se denomina Liderazgo Ambidiestro.
Por lo que llegamos al “explora y explota” del provocativo título, y claro nada más lejos de la explotación y las prácticas deshonestas, pero por que no reconocerlo, el título tenía su punto provocativo. El líder ambidiestro tiene que tener la capacidad de combinar conductas exploratorias de nuevas oportunidades y de explotación de las disponibles, en ese equilibrio se maximizarán los resultados a corto y a largo plazo. Todo esto en el sentido más amplio, hasta el punto de que tiene que ser capaz de que sus seguidores también adopten esta capacidad.
Al hablar de exploración, estamos refiriéndonos a un proceso creativo que nos permita salirnos de lo establecido, experimentar, buscar alternativas y asumir riesgos; algo necesario en procesos de innovación en su primera fase.
Con explotación hacemos mención a unas conductas que dentro del proceso de innovación (o cualquier proceso de otra naturaleza), vendrían enmarcadas en de la fase de implementación. Estamos hablando de orientación a objetivos, establecimiento de rutinas, eficiencia, adhesión a las normas, alineación, evitación del riesgo, etc.
Y para establecer diferenciación entre ambas, el concepto de “permisión de la discrepancia” es un factor nuclear, protagonista en el caso primero de la exploración y en la sombra en la explotación.
Dicho esto tenemos que matizar, si bien cada tipo de conducta, exploración o explotación, son domimantes en cada etapa del proceso, creativo o de implementación, también son complementarios en una misma etapa, y ahí entra el liderazgo ambidiestro. Digamos que estamos en el proceso creativo, donde necesitamos exploración (y discrepancia) “a tope”, pero no estamos obteniendo resultados, quizás las tareas en curso no están bien definidas y lo que necesitamos es una parada en el camino, y replantearnos cierta estructuración en esta fase.
O por qué no, estamos ejecutando e implementando y podemos buscar alguna mejora en estas prácticas, entonces nos acercaremos fugazmente a la exploración de nuevas formas de trabajar. La clave del liderazgo ambidiestro en este sentido es tener la capacidad de, aún manteniendo la dominancia en cada etapa, tener la capacidad de switch en el momento adecuado, para pasar de un “modo” a otro, según la exigencia concreta de la tarea y la situación.
Otro eje bipolar relacionado con lo anterior, y que pone el acento en optimizar la iniciativa personal de los seguidores, es la conducta de apertura del líder y la conducta de cierre del líder. El trabajo del líder será indentificar que situaciones requieren en sus seguidores una conducta exploratoria, y utilizar como líder una conducta de apertura en sus seguidores (o para clarificarlo un poco más apertura a la exploración); y cuales exigen conducta de cierre desde el líder, cuando lo que deba primar sea la conducta de explotación.
Así en formato taquigráfico identificamos la conducta de apertura, con fomentar en los seguidores hacer las cosas de forma diferente, de dar un espacio de pensamiento independiente y de actuación, y el apoyo a cuestionar lo establecido.
Mientras que la conducta de cierre está relacionada con la adopción de medidas correctivas, la fijación de directrices específicas y la supervisión en la consecución de los objetivos. Y como mencionábamos, éstas son necesarias cuando la situación demanda que los empleados utilicen conductas de explotación, mayoritariamente en momentos de implementación.
Con lo que la conclusión, es tener mano izquierda y mano derecha, flexibilidad y entendimiento en relación con qué nos está demandando cada situación; para maximizar los resultados. En fin, una vez más, la adaptación adecuada de nuestros comportamientos con respecto a nosotros mismos y a los otros (psico) y directrices efectivas del negocio (business); dos caras inseparables de una gestión eficaz y orientada a resultados.
Sobre el Autor
Asier de Artaza
Ha sido Directivo en grandes empresas durante más de 15 años y trabajando, en todos los niveles de una organización por cuenta ajena, desde becario a Consejos de Administración. Todo ello en 8 sectores y culturas empresariales de diferentes ubicaciones y alcances geográficos; guardando un especial recuerdo de su etapa de casi 10 años en Canarias. Es Licenciado en Empresariales y Marketing, Máster en Consultoría de Empresas, Master en Marketing and Digital Business; Posgrado en Dirección Financiera y control económico y ha cursado el 85% de la Carrera de Psicología.
Desde 2011 lleva prestando servicio a decenas de significativas empresas en la mejora de los resultados económicos de la empresa y actuación de las personas. Su ámbito de actuación es la estrategia y desarrollo de negocio, junto con el llevar la actuación del primer ejecutivo y/o de su equipo a los máximos niveles de resultados y satisfacción. También es profesor y conferenciante habitual en universidades, instituciones y escuelas de negocio de prestigio, como El Instituto de Empresa (IE), la Universidad de Deusto, APD, EOI, UPV, ESIC,… también le hemos tenido en la Cámara de Comercio de Tenerife y en la Universidad de La Laguna.
En 2010 creó el área de conocimiento Psicobusiness que busca aportar el máximo valor añadido a la mejora y crecimiento de los negocios, con el aprovechamiento y traducción de todos los conocimientos de la Ciencia Psicológica, única ciencia sobre la mente y comportamiento humano, sobre la cual forma a la alta dirección y participa en Congresos y diferentes medios de comunicación.
Desde 2016 forma parte del Top Ten Management Spain, plataforma que incorpora exclusivamente a los principales expertos en management de habla hispana, concretamente en las categorías Desarrollo Directivo, Coaching, Negociación comercial, Gestión de Conflictos y Marketing Estratégico.
Colabora dentro de la temática de Dirección y Emprendeduría.