Emprendimiento post pandemia

Hace unos meses reflexionaba sobre las posibilidades de emprender en tiempos de pandemia y cómo surgían oportunidades de negocio, de colaboración y de empresas que aprovechaban una crisis para determinar nuevas opciones de éxito. Ahora toca reflexionar sobre las opciones de emprender en tiempos de post.

El informe de Situación del emprendimiento en España ante la crisis del COVID-19, publicado por el Observatorio del Emprendimiento de España, conocido como la Red GEM apunta que el 96% de los emprendedores considera que la crisis del coronavirus ofrecerá nuevas oportunidades de negocio, y que se pueden encontrar nuevos mercados, nuevos clientes y generar nuevos servicios, productos o demandas.

Dicho informe también apunta que durante los primeros días de confinamiento, 1 de cada 4 empresas se  reinventó y empezó a trabajar en nuevos productos y servicios adaptados a la situación actual, lo que pone de manifiesto la capacidad de adaptación y de innovación del tejido emprendedor (mascarillas, geles, adaptación de líneas de producción, mamparas, etc.). 

Fuente: Situación del emprendimiento en España ante la crisis del COVID-19

Por lo tanto, capacidad hay. Ante un escenario de incertidumbre existe capacidad para reaccionar y emprender y no esperar a que las cosas vuelvan a ser como antes, pues lo que vemos es que muchos procesos de cambio y de transformación vienen para quedarse y que los criterios para la toma de decisiones de los consumidores también se han modificado y tienen visos de quedarse. Este mismo informe del GEM apunta que:

• Del 60% de los negocios que han continuado su actividad, el 48% de ellos lo hacen en formato teletrabajo.
• Un 50% de las empresas no reciben ayudas públicas y las mayores dudas derivan de la duración de la situación y la capacidad para mantener el empleo.

Fuente: Situación del emprendimiento en España ante la crisis del COVID-19

Ante esta compleja situación, lo que si detectamos, por tanto, son oportunidades para emprender. La cuestión es ver la rapidez en la que se produce este proceso, cómo se genera la demanda y se rentabiliza para que sea de éxito. Las preguntas podrían  ser:

• ¿Qué ventajas va a ofrecer mi producto o servicio frente a lo que existe ya en el mercado y que va a dar respuesta a la situación actual, donde las pautas de consumo son diferentes? Por qué los futuros clientes van a elegirnos a nosotros en vez de a la competencia. Y eso nos requiere aportar valor: más barato, más cómodo, ofrecer una solución rápida, etc.

• ¿Quién va a pagar? La redefinición del mapa de cliente es clave para determinar, en el nuevo escenario, que cliente estará dispuesto a pagar. Pensemos en todo lo que deriva del ocio digital y la cultura digital (conciertos, museos, videojuegos, etc.), de los rangos de ingresos de las familias que se verán modificados en estos meses.

• ¿Cómo son mis competidores? Debes conocer bien a tus rivales: cómo trabajan, qué precios tienen, qué ofreces tú de valor, qué aspectos de ellos te conviene incorporar, ampliar, cómo de rápido se mueven ellos, etc.

• ¿Dónde y cómo voy a comercializarlo? Es un mercado maduro o con potencial de crecimiento, en un entorno online y offline, etc. Qué canales voy a utilizar y cómo voy a mantener la comunicación con los clientes. La digitalización en la actualidad, y en este momento de postpandemia, de todos los negocios es clave para alcanzar el éxito.

• ¿Cuáles son los tiempos de mi negocio?¿Cuándo voy a vender más, menos o nada teniendo en cuenta la estacionalidad de lo hago?

• ¿Cuánto dinero tengo que invertir? Y ¿cuánto tiempo?. Medir bien estas cuestiones es clave para no encontrar más obstáculos de los necesarios.

La cuestión entonces es saber observar el entorno, detectar oportunidades y pasar a la acción para poder determinar nuevas línea de negocio, innovar en ya existentes o simplemente dar un giro radical a la empresa. Opciones se abren muchas en la situación actual, tal y como vimos en un artículo anterior (Emprender en tiempos de pandemia). No es cuestión de repetir, pero si es interesante detectar cómo va a evolucionar en las Islas la situación del turismo y las oportunidades que de ahí pueden derivar.

Está claro que el sector turístico está pasando por una situación compleja pero también es momento para que surjan negocios e iniciativas diferenciadas, innovadoras y de futuro. Hace tiempo empecé a leer al respecto y la idea de “turismo creativo” me llamó la atención.

El turismo rural y el turismo de naturaleza se ha visto “beneficiado” en esta época post y no tendría por qué cambiar esta tendencia. Otra que comienza a tener cierto peso en las cifras es el turismo creativo, vinculado a destinos que ponen en valor la cultura local, fomentando actividades artísticas y creativas con los residentes, hablando de la opción de co-creación de experiencias para los turistas. Es un turismo más local, más cercano, que viaja independientemente de las fechas, son menos personas pero que quieren un destino experiencial, de calidad.

Es una opción que, vinculada a la Economía Naranja, tiene recorrido y opciones de desarrollo combinando tecnología, innovación, local, cultura y tradicional, sector primario y naturaleza, ecofriendly y sostenibilidad.

Emprender en época post-covid puede ser un viaje interesante si se detectan tendencias, oportunidades y se arriesga. Cuestión distinta es que el ecosistema tenga los mecanismos suficientes para fomentar la creación de nuevas empresas, para emprender, para impulsar nuevos negocios. Ese es otro tema del que podríamos hablar en otro post, que da para mucho.