Aspectos clave para plantear una primera ronda de inversión
El arranque de empresas tradicionales “antiguamente” se financiaba de ahorros propios y/o de préstamos bancarios del propio promotor o bien involucrando socios capitalistas, que hacían poco más que inyectar capital en la empresa y coger participación.
Con la aparición y evolución del ecosistema startupero el abanico de opciones de financiación se abrió y “se inventaron” unas nuevas reglas del juego…
Hay sectores, como BioTech, SpaceTech, AgroTech en los que la innovación a través de proyectos requiere grandes cantidades de financiación solo para crear prototipos y realizar pruebas piloto, pero en este artículo nos centramos en aquellos que se pueden desarrollar con metodologías de Lean Startup..
Podríamos hablar miles de horas sobre rondas, startups, inversores, exits y de grandes caídas, pero en este artículo tratamos los aspectos clave a la hora de plantear y cómo llevar a cabo una primera ronda de inversión (en una startup). Es importante destacar que el ecosistema startupero ha evolucionado y las reglas del juego se han convertido más duras para las startups tras la pandemia.
En el ecosistema de España de hoy, ya más maduro y con miles de startups presentes, se entiende que se quiere invertir en las mejores… y ese filtro para ser invertible o no, suele definirse por la TRACCIÓN (métricas acumuladas desde el lanzamiento) que lleva el proyecto.
Ya no existe eso de invertir en un PowerPoint, a no ser que hayas vendido una empresa por varios millones de euros, y cómo no se invierten en ideas en el 99% de los casos, las ideas han perdido importancia y el rey es la ejecución.
Para pedir dinero por la idea se podría de los FFFs (Family, Friends & Fools) que te conocen como persona, confían en tus capacidades, pero no conocen tanto el mercado en el que te estás moviendo, ni suelen tener criterios tan exigentes como los de los inversores profesionales. Muchas veces ese compromiso o inyección de capital se materializa en un paso anterior o complementario de una ronda de inversión.;
Si no tienes buenos contactos directos que puedan invertir en tu startup desde un principio, tienes que tener dinero (ahorrado o pedido del banco), o compaginar tu emprendimiento con un trabajo remunerado, o al menos al principio, para financiar las primera fases: ideación, desarrollo y lanzamiento del MVP, primeras validaciones y monetización. A día de hoy, todo ese trabajo suele correr a cuenta del emprendedor, así que para emprender, sí o sí hay que tener dinero o un colchón económico que aporte supervivencia mientras el testeo. También hay disponibles líneas de financiación públicas que te puedan ayudar en las primeras fases.
A día de hoy, en la mayoría de los casos (al menos en España, donde la mayoría de los inversores se arriesgan poco y solo quieren entrar cuando entres en fase de crecimiento), una vez conseguido todo eso, es cuando entra en el panorama la primera ronda (ampliación de capital social).
Si has conseguido llegar hasta aquí, ya estarás lo suficientemente curtido y asesorado para crear una estrategia de fundraising privado. Para ello, necesitarás un mix de “superpoderes”:
- Intenta crear un modo automático de operativa, generando tracción y monetizando, porque conseguir inversores te llevará muchísimo tiempo (12-18 meses), y mientras tanto no puedes decrecer. (Los inversores quieren ver evolución en todo momento, independientemente del momento y recursos de la empresa.)
- Apóyate en amigos emprendedores que han conseguido financiación privada. Conoce y analiza sus historias reales, comparte hipótesis sobre el planteamiento de tu ronda y pide feedback de gente más experimentada.
- Asesórate de un buen abogado que sepa cómo montar una ronda, negociar y conseguir tickets de inversión, que conozca los aspectos legales y fiscales de cada vehículo de inversión, decisión. Un abogado te ayudará a ceder / vender menos equity y proteger tus intereses.
- Asesórate de mentores del ámbito financiero que puedan ayudarte con las proyecciones financieras, aportar al documento mayor credibilidad y atractivo de cara el inversor…
- Céntrate en aquellos inversores primero que tengan “efecto arrastre”. Son más difíciles de tratar y de convencer, pero si necesitas varios inversores, será importante. (En España 9 de 10 inversores no quieren invertir si no conocen a otros inversores, que ya te digan que sí…)
- Haz mucho networking!!! Si nadie conoce tu existencia, ni la de tu proyecto, nadie va a invertir en ti. Además, el componente mágico de una decisión de inversión es la confianza. Te tienen que conocer (preferiblemente en persona), ver cómo te desenvuelves y necesitan tener referencias de ti. Si nadie te conoce, es muy poco probable que inviertan. Es por ello que tienes que conocer a mucha gente y más importante, ¡te tienen que conocer a ti!
¡Suerte!
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Sobre el Autor
Kitti Kolmont
Kitti Kolmont es profesional de turismo, emprendedora y enamorada de las Islas Canarias.
Tras licenciarse en Turismo y Gestión Hotelera en Budapest, Hungría (su país de origen) ha tenido la oportunidad de desempeñar diferentes funciones en establecimientos alojativos en Sint Maarten (Caribe), Reino Unido y España (Tenerife y Gran Canaria), y también de ayudar a potenciar la venta directa de diferentes marcas hoteleras en Canarias, siendo gestor de cuentas en la empresa Mirai.
Tras unos años de experiencia laboral en turismo, decidió emprender un largo camino de emprendeduría en 2016, buscando vías de seguir formándose, de aprender y de crecer profesional y personalmente. Le encanta romper barreras, innovar y cuestionar todo lo que rodea el mercado de las experiencias, con enfoques claros en las personas y en las ventas.
Le encanta todo lo relacionado con la comercialización de las “experiencias”. Sus ganas de aprender ha impulsado a participar en diferentes programas de pre-aceleración y aceleración para startups desde que comenzó a emprender: Launch Tenerife (Fundación General de la Universidad de La Laguna), GoToWork (EOI & Intech Tenerife), Tenerife Invierte (Intech Tenerife), La Salle Technova Barcelona, incluso fue becada por Intech Tenerife como Dreamer en el programa de Imagine Silicon Valley 2017 en el que pasó un mes empapándose del espíritu emprendedor de primera mano (Airbnb, Twitter, Ideo, etc.) en California, EEUU.
El proyecto con que participó en todo aquello fue Roots N’Joy, una startup canaria que desde sus inicios ha pivotado varias veces, teniendo diferentes enfoques y Productos Mínimos Viables. Lo único que ha sido constante es el nombre de la empresa y la persona impulsora, pero el Roots N’Joy de hoy no tiene nada que ver con lo que era en 2018 o en 2016.
Sin embargo, todos esos aprendizajes y ensayos-errores formaron parte íntegra de crear una solución que tuviese un encaje mayor entre cliente-producto. Hoy en día, Roots N'Joy es el "Eventbrite" de los EVENTOS exclusivos para los amantes de la gastronomía y vida sana que busca ser acelerada, y así expandir a toda España.
Kitti Kolmont domina las principales metodologías de Lean Startup como Design Thinking, Producto Mínimo Viable, Desarrollo del Cliente, Métricas Pirata, Growth Hacking, entre otros. Es crítica y clara, no teme tomar riesgos y decisiones. Durante su recorrido como emprendedora, y más en tiempos de pandemia, ha demostrado una gran capacidad de adaptación y resiliencia, y siempre está dispuesta a ayudar a las personas profesionales quienes necesiten su ayuda.
Aunque le encanta innovar y todo lo relacionado con las ventas y la tecnología, tiene claro que "lo digital" no es el fin, sino el medio que ayuda a mejorar la calidad