El Estado de Información no Financiera: un aliado para la transparencia de las organizaciones
Desde este año, muchas empresas han tenido que presentar un informe de carácter no financiero para cumplir con la Ley 11/2018, el cual debe ser verificado por un prestador de servicios de verificación externo e independiente que garantice la transparencia en la elaboración de este reporte.
Este es un ejercicio que genera confianza en los grupos de interés de las organizaciones.
La Ley exige a algunas organizaciones con más de 500 trabajadores presentar un informe de carácter no financiero que contenga información ambiental, social, relativa al personal, al respeto de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y el soborno, así como sobre su relación con la sociedad. De acuerdo con esta Ley, además de comprobar por parte del auditor de cuentas que esta información se ha incluido en el informe de gestión, su contenido debe ser verificado por un prestador de servicios de verificación externo e independiente.
El Estado de Información No Financiera (EINF) no consiste simplemente en proporcionar listas de indicadores de resultados, sino en brindar información sobre el desempeño en materia de responsabilidad social que sea útil para que los grupos de interés puedan tomar decisiones fundamentadas sobre la organización.
La verificación es una valoración objetiva de la precisión e integridad de la información reportada, así como de la conformidad de esta información con los principios de contenido y reporte previamente establecidos. El fin es verificar “que la información suministrada no contiene omisiones, distorsiones o errores”, lo que implica una garantía de fiabilidad.
Aunque en la actualidad las empresas obligadas a presentar este informe son las grandes sociedades, empresas con más de 500 empleados, y que reúnan al menos dos de estas tres circunstancias: tener un activo superior a 20 millones de euros, un importe neto de la cifra anual de negocios de más de 40 millones o que el número de empleados supere los 250, en tres años la obligación se extiende a las medianas empresas que cumplan dos de los limites anteriores.
Es muy importante que la información sea significativa, útil, comparable, precisa, verificable y relevante para los grupos de interés. Para ello, el informe tendrá que incluir una descripción de los temas no financieros relevantes para la estrategia de la organización, una descripción de las políticas de gestión de los asuntos materiales, incluyendo las actividades de verificación y control, y los resultados de esas políticas con los indicadores clave no financieros, los cuales deben se comparables, materiales, relevantes y fiables
También es vital involucrar a las áreas responsables de la gestión de los temas relevantes en la elaboración del informe, tanto en la descripción de las políticas, estrategias y procedimientos de gestión, como en el reporte de los datos. Nadie mejor que las áreas implicadas en la gestión para dar fiabilidad y coherencia al informe.
El Informe No Financiero puede incluirse en el informe de gestión de las cuentas anuales, individuales o consolidadas, o como documento independiente. Hay que recordar que este informe, en el caso de grupos, debe estar disponible en la web por un periodo no inferior a cinco años para la consulta por los grupos de interés. Por lo tanto, se debe cuidar su maquetación, ya que es una herramienta de comunicación y, como tal, debe respetar el estilo e imagen de la organización.
Garantía y fiabilidad con AENOR
AENOR presta los servicios de verificación de EINF de manera externa e independiente, disponiendo de una amplia y contrastada experiencia en la certificación y verificación en las materias objeto del informe. Es el primer organismo verificador medioambiental acreditado en España por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para realizar verificaciones y validaciones conforme al Reglamento EMAS para la totalidad de los sectores de actividad, y cuenta con más de 600 empresas certificadas desde 1995 en este esquema.
Asimismo, conforme a su sistema de gestión, AENOR ha definido los procedimientos y registros del proceso de verificación, contemplando etapas de planificación, realización, revisión y decisión, así como actividades de supervisión y control que aseguran la correcta realización de la verificación, y todos los requisitos de cualificación necesarios para asegurar la competencia técnica de los verificadores en todas las materias que contempla el EINF.
AENOR, durante la visita para llevar a cabo dicha verificación, realiza: entrevistas con el personal implicado en el reporte de información no financiera y revisa evidencias relativas a actividades, productos y servicios prestados por la organización; consistencia y trazabilidad de la información aportada, incluyendo el proceso seguido para su recopilación; o cumplimentación y contenido del reporte de información no financiero con el fin de asegurar la exactitud y veracidad en su contenido.
Los beneficios de elaborar y verificar el estado de la información no financiera de la organización son concluyentes, ya que este ejercicio de transparencia genera confianza en los grupos de interés, al proporcionarles información global de la organización, la cual es útil para la toma de decisiones y permite la mejora del rendimiento y productividad de la organización. Merece la pena destacar que el proceso de verificación externa e independiente es una de las mayores garantías de la fiabilidad de la información.
Rosa Marina Agüera, Responsable de Operaciones y Tecnología, y José Magro, Gerente de Sostenibilidad y RSC de AENOR
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