8 Pistas para innovar y liderar el cambio en las Administraciones en la era poscovid 1a Parte

Me propongo enumerar pistas para impulsar una nueva estrategia en las Administraciones Públicas en estos tiempos de desescalada.

Corremos el peligro de que la vuelta a la normalidad sea la vuelta a lo que ya hacíamos y que dejemos de repensar, de simplificar, de tomar decisiones osadas, de arriesgarnos, de innovar. Hemos visto que cuando nos urge la necesidad se puede. Debemos ver qué lecciones tenemos que aprender y forzar los cambios antes de entrar en el día a día y perderlo todo.

Igual que hay un plan para el desconfinamiento, necesitamos un plan para articular el cambio que ya ha empezado en la Administración Pública; y nuestro compromiso con el servicio público de calidad lo necesita.

Si no replanteamos nuestras estrategias, no habremos aprendido nada. ¿Va a suponer la desescalada un aflojar la tensión y despistarnos? ¿Como podemos evitar algunos errores que hemos sufrido? ¿Cómo hacer para ver donde antes no veíamos y hacer lo que antes no hacíamos?; aquí van las 4 primeras pistas para ello:

1.- Cooperar, co-crear, dar a conocer las buenas prácticas

En necesaria la coordinación y apoyo entre las Administraciones, el Estado, las Comunidades Autónomas, Cabildos, Diputaciones y los 8131 municipios, la mayoría minimunicipios. No podemos seguir buscado cada una en solitario nuestras propias soluciones, y son muchas las necesidades.

El trabajo colaborativo ha sido más visible fuera, (salvando honrosas excepciones), con fantásticos ejemplos como NovaGob , el congreso CNIS, el Club de Innovación . Estos y otros, potencian la cultura de innovación, co-creación y experimentación, proporcionan lugares de encuentro entre empleados públicos, ciudadanos, empresas tecnológicas y académicos, con el objetivo de mejorar los servicios públicos y generan soluciones innovadoras.

Pues bien, esto también se tiene que liderar desde dentro de la Administración del Estado, desde las Comunidades Autónomas, y desde los Cabildos y las Diputaciones. Impulsando órganos de colaboración, plataformas de buenas prácticas, y la puesta a disposición de software que lo faciliten. No podemos todos innovar todo en solitario, ni comprarlo.

2.- Tener sistemas de información comunes o interoperables

El modelo autonómico descoordinado se ha señalado como una de las causas en el retraso en la toma de decisiones y en la transmisión de la información.

La configuración del sistema autonómico español no vino acompañada de un sistema de información único para cada una de las áreas competenciales y eso nos ha fallado.

Se habla de interoperatividad, pero hay que ir más allá, es necesario compartir sistemas de información y como gran ejemplo, está el Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE), en el que interactúan 8 sistemas de información, 7 propios de comunidades autónomas:  Canarias, País Vasco, Galicia Cataluña, Comunidad valenciana, Andalucía y Castilla y León y, CEUS, el del del Servicio Público de Empleo Estatal para el resto de Comunidades, Ceuta y Melilla.  

Con un órgano colegiado de decisión y unos grupos de trabajo que van día a día tomando decisiones sobre datos y colectivos comunes, en base a una cartera de servicios, y conformando las necesidades de información conjuntas.

3.- Creación de oficinas del dato

Hemos comprobado nuevamente en esta pandemia cómo las Administraciones Publicas necesitan los datos para la toma de decisiones y el seguimiento y evaluación de las políticas.

La administración debe tener otros perfiles y otros puestos de trabajo para poder gestionar los datos. Igual que en todos los organismos hay un departamento de recursos humanos, es necesario cambiar nuestras estructuras administrativas y crear nuevas unidades que respondan a las necesidades, con la creación de oficinas del dato. No los tenemos y ahora hemos visto cual necesarias son, no es que no se quisieran facilitar datos, es que no se tenían.

4.- Ordenar la transformación digital

Las tecnologías avanzan, pensamos cómo incluirlas en nuestros procedimientos, pero han de ser accesibles. Hoy tenemos que repensar cómo todos los proyectos que eran presenciales ahora tienen que pasar a digital. Es necesario avanzar más rápido en la introducción de las nuevas tecnologías en la Administración, siempre teniendo en cuenta a quien van dirigidos y cuál es su utilidad.

Y la transformación digital debe ser liderada desde el más alto nivel de las Administraciones, pero no se puede hacer en solitario desde los departamentos de informática. Requieren la implicación de todos los empleados públicos de la organización: tanto las personas que diseñan y gestionan las políticas, programas o proyectos, como las que atienden al público y las de las áreas de apoyo.

Todos tenemos que participar, a todos nos tienen que implicar

Éstas son las 4 primeras pistas, en un próximo artículo… continuaremos.