Una nueva forma de movernos con el Big Data
¿Cómo puede mejorar el Big Data la movilidad? Pues de tantas formas como fuentes de información se tengan. Veamos cómo podemos no sólo mejorarla, sino como podría cambiar la forma de prestar un servicio.
Tradicionalmente la topología de una red de transportes, las rutas en sí, se desplegaba para dar movilidad entre diferentes núcleos urbanos o nodos tractores de demanda (hospitales, colegios, centros comerciales, etc.), e incluso dentro de los propios núcleos urbanos. Por tanto, la forma de diseñarlas se hacía bajo las premisas de la accesibilidad al usuario (paradas o estaciones), y que esta cubriese sus necesidades en cuanto al destino, evitando en gran medida los trasbordos y sin atender en algunos casos al tiempo de uso del servicio. Esto nos lleva a redes con multitud de paradas, recorridos tortuosos y una velocidad comercial (tiempo de traslado) que puede llegar ser bastante significativa con el resto de alternativas. Por otro lado tenemos la frecuencia del servicio, la cual suele tener una correlación con el número de usuarios que utilizan el servicio, a mayor demanda, mayor frecuencia.
Luego llegan los datos de uso del servicio, la estadística, los GIS (Sistemas de Información Geográfica) y las matrices OD (Origen Destino).