La Economía circular: reto y oportunidad
La primera vez que escuché el concepto, me enamoró.
Descubrir la solución a los problemas ambientales y sociales que la economía actual produce, con una idea tan simple como imitar a la naturaleza, me pareció revolucionario y brillante a la vez. En términos de empresa, diríamos que el funcionamiento de los ecosistemas naturales es la “best practice”, el ejemplo a imitar si queremos lograr una economía sostenible. En la naturaleza nada sobra, las hojas que caen de los árboles sirven de alimento al suelo, que a su vez alimenta a esos árboles, a las plantas, a los animales… un ciclo perfecto en el que nada se desecha y todo es necesario. La naturaleza teje una red de conexiones y fomenta la cooperación, como lo hacen las empresas, pero con un nivel de eficiencia muy superior.