Ser emprendedor es evolucionar, como la Casa Real Española
Es necesario un cambio de mentalidad en el que la sociedad valore más la actividad emprendedora y la asunción de riesgos. La piedra angular para que dicho cambio tenga lugar es, sin duda, el sistema educativo, fomentando el respeto al emprendedor y al empresario, así como a la ética empresarial, como creadores de riqueza y bienestar social.
Dicho cambio se propuso con la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, que se publicó en un contexto en el que España venía atravesando una grave y larga crisis económica con agudas consecuencias sociales, y cuyo mensaje, con la crisis sanitaria motivada por la pandemia del Covid-19, es aún más necesario, y nos obliga a ser más creativos a la hora de generar nuestro propio puesto de trabajo.