Modelo efr o Gestión de la conciliación de la vida laboral y familiar
Cerca del final de esta segunda década de siglo, en el mundo empresarial comienzan a afianzarse algunas realidades que difícilmente podrán ya cambiar. La primera es que, en un entorno cada vez más global y ferozmente competitivo, a las empresas les es más complicado atraer el talento mediante salarios altos.
La segunda es que las personas, no sé si conscientes de este hecho o por un cambio cultural, comienzan a demandar trabajos de mayor calidad que les permitan conciliar su vida laboral, personal y familiar.
Las personas siguen queriendo tener buenos salarios, no nos engañemos, pero están dispuestas a renunciar a parte de este si, a cambio, pueden disponer de tiempo. Tiempo para formar una familia, atender y cuidar a sus hijos y familiares, para el deporte, el ocio y la cultura, el descanso e, incluso, tiempo para su propia formación. Además, también esperan calidad en el trabajo.