En algún post anterior comenté que no hay reglas fijas en finanzas pero algunos síntomas están siempre en el origen de las crisis empresariales:
- No hay ventas. Seguramente sea la causa más común, la más fácil de identificar y sin embargo la más difícil de solucionar.
Ocurre por errores en el plan de negocio porque nuestro producto o servicio no responde a una necesidad de los clientes, porque no aporta ningún elemento innovador frente a la competencia, porque hemos errado en la estrategia de comunicación, porque no nos hemos ubicado correctamente, porque no tenemos el equipo idóneo para la ejecución del proyecto… o por todas o muchas de esas causas al mismo tiempo.
Escrito por Samuel Gómez Abril
el Martes, 29 Octubre 2019.
Publicado en Dirección y Emprendeduría
Pleno mes de Agosto, ya hemos superado el cierre del segundo trimestre, hemos pagado el IGIC, el impuesto de sociedades, hemos depositado las cuentas y hasta ya hemos pagado la nómina, parece que la vida del autónomo y de la PYME es ya plácida y podemos descansar de nuestras obligaciones con el estado del bienestar (sobre todo del bienestar de los demás, pero de esto trataremos otro día) hasta el 20 de octubre.
Agosto, ya hemos pasado más de la mitad del año, y podemos hacernos una idea de con cuánta facturación vamos a cerrar el ejercicio, siempre como no, comparado con el ejercicio anterior, porque seamos realistas, la única referencia que tienen la mayoría de autónomos y PYMES para saber si la marcha del negocio va bien o va mal, es comparar el ejercicio actual con el anterior.
¿Es esto una buena vara de medir? Pues depende de cómo se dio el año anterior, de si había crisis o no, de si hubo elementos que escaparon a nuestro control o no, y un largo etc. pero si el refrán dice: “agua pasada no mueve molino” ¿porque nos empeñamos en mirar siempre al pasado cuando queremos evaluar la marcha del negocio? ¿No sería mejor mirar hacia adelante? (para atrás ni para coger impulso).
Escrito por Jesús del Amo
el Jueves, 09 Agosto 2018.
Publicado en Finanzas y Fiscalidad